Machiavelo dijo: "La razón por la que no existe el cambio es porque aquellos que podrían perjudicarse por él poseen todo el poder y aquellos que podrían beneficiarse con él no poseen poder alguno". Machiavelo estaba describiendo el sistema de asistencia global de la actualidad.
El problema es que no funciona. La forma en que ayudamos a los pobres tiene que cambiar. Todo el mundo lo sabe. Ha fallado donde se ha probado.
En la década de los ochenta, Haití se autoabastecía de arroz. Es verdad. En aquel entonces, comíamos arroz dos, tres veces por semana a lo sumo. El arroz era un producto de lujo. Los granjeros producían otros cultivos, más balanceados nutricionalmente, que constituían una especie de cultura haitiana.
Hay más ONG por persona aquí que en cualquier otro lado del mundo. No tengo un número oficial, pero se dice que solo en Haití hay más de 10.000 ONG.
Mi nombre es Jean-Ronel Noel. Soy cofundador de Enersa. Mi socio, Alex Georges y yo empezamos en mi cochera, hace seis, siete años, haciendo pequeños experimentos con paneles solares.
La ayuda extranjera se ha vuelto uno de los pilares de la interacción de Occidente con lo que ahora se conoce como el Tercer Mundo. La explicación bonita y solidaria para el desarrollo es la vinculada con el Plan Marshall, con el desarrollo de Europa y con la idea de que podíamos ir a países en desarrollo y ayudar a construir una economía, una infraestructura.
Muchas de las agencias de donación, cuando veo a sus jefes manejando sus autos caros y viviendo en casas grandes, veo a múltiples gobernadores coloniales. Este es el nuevo rostro del gobernador colonial.
La generación chita es una nueva clase de africanos. No van a esperar a que el gobierno haga cosas por ellos. Esa es la generación chita. Y la salvación de África descansa en los hombros de estos chitas.
Nunca he oído sobre un país que se desarrollara por la ayuda. Sé de los que han crecido por el comercio, por la innovación, por los negocios. No conozco a ningún país que haya recibido mucha ayuda y se haya vuelto un país del Primer Mundo.
Una gran parte de la ayuda va a subsidios para las compañías que hacen trabajos en países africanos. Yo mismo trabajé en uno de esos proyectos y vi todo el increíble desperdicio.
Todos en el ámbito del desarrollo están de acuerdo. Todos saben que este sistema no funciona. No lo dicen en público, pero cuando vas a beber unas cervezas con alguien o te sientas a comer, todos decimos lo mismo: 'El sistema está mal, no funciona. No es como se supone que debería de ser'.
El sistema lo incluye todo, desde gobiernos y corporaciones multinacionales a agencias de ayuda, ONG, obras de caridad, celebridades y emprendedores sociales. El objetivo es ayudar, pero los incentivos y la interacción entre los diferentes componentes terminaron creando una industria de pobreza global.
Si van a una conferencia hoy, comparado a 20 años atrás y preguntan: ¿Cuántas personas hacen caridad? Nadie levantará la mano, porque caridad se ha vuelto una mala palabra.
Mi nombre es Corrigan Clay. Mi esposa, Shelley, y yo nos mudamos a Haití en el 2008 para adoptar a un niño
Tratando de cerrar orfanatos donde la mayoría no son huérfanos De los aproximadamente 30.000 niños en instituciones haitianas y los cientos adoptados por extranjeros cada año, el gobierno haitiano estima que el 80% tiene al menos un padre vivo.
Estás creando un ciclo de destrucción. Luego de vivir en el orfanato por un año y de familiarizarme con el idioma, la cultura y la gente y de realmente crear relaciones, empezamos a ver que el sistema para resolver necesidades de los huérfanos era en realidad un sistema que los creaba.
Somos partidarios de la adopción. No está bien que un niño crezca sin padres. Eso es lo mismo que nos lleva a decir que no se involucren con orfanatos y servicios de adopción que separen a los niños de sus padres.
Mi sueño es de 1.000 personas. Cuando mi familia llegó a Haití por primera vez, teníamos solo nuestros ahorros, unos $35.000 dólares. Pensamos que comenzaríamos un orfanato y que luego le pediríamos a la gente que ayudase a mantenerlo.
El Estado de Derecho significa que yo sé quién soy, cuáles son mis derechos y responsabilidades, que están protegidas. Eso es el Estado de Derecho. De otro modo, sería una jungla. El más poderoso se quedaría con todo.
La mayoría de los países en África no tienen un Estado de Derecho adecuado. Por un lado, están completamente excluidos de los sistemas de productividad y por el otro, se están ahogando bajo el peso de sus líderes corruptos, quienes han impuesto las peores leyes posibles para habilitarlos a seguir como están.
Lo han visto. Han visto a Brad Pitt ir a Haití, o a Bono a África, Angelina Jolie y todos ellos. Van con las mejores de las intenciones, con un gran corazón, ven la pobreza y di
Así que van a alguna organización y piden ayuda. Allí, éste es el factor crítico, aprenden sobre el viejo sistema FORO ECONÓMICO MUNDIAL Las celebridades incorporan el mensaje, estos mensajes culturales, estos mensajes culturales dañinos y los convierten en canciones, en actividades y en lo que quieren decir y en cierto modo, le venden esto a la próxima generación.
Todos los materiales que usan, todas las imágenes que usan, ciertamente, crean en la cabeza de la gente esta impresión de que los africanos son gente desamparada que no puede lograr nada por sí misma, ni para ellos mismos.
Bono aboga por la típica "ayuda tradicional". FORO ECONÓMICO MUNDIAL Está en el corazón de las estructuras asistencialistas tradicionales. Creo que eso te habla mucho sobre nuestro sistema.
Mientras más pronto comencemos a contar bellas historias de empresarios africanos, que viven aquí y hacen grandes trabajos en este continente, más rápido comenzará a cambiar la forma de pensar.
Es hora de replantearnos la pobreza. Más información en PovertyInc.org